El equipo de VIcente Mir sigue con su escalada en la clasificación y vence al Olímpic con goles de Álex Gallar y Álvaro. El Hércules jugó un partido sólido en defensa, no sufrió en exceso, e impuso su mayor calidad.
Nuevo paso adelante del Hércules en su escalada en la clasificación. El equipo jugó otro partido serio, donde supo adaptarse a las superficie y a las condiciones de su rival para sacarlo adelante sin demasiadas complicaciones. El encuentro dejó algunas buenas noticias. La más importante, la trascendencia de la victoria que permite al Hércules mantener su distancia con sus perseguidores (tiene al Lleida a cuatro puntos), acercarse a la segunda posición que ahora defiende el Cornellà, y colocarse a solo uno del Reus. Pero también otros pequeños detalles dan motivos para el optimismo: la vuelta de Álex Muñoz en plenas facultades, el olfato de Gallar también como titular, y la seriedad defensiva, son algunos de ellos.
El Hércules también tuvo que superar las adversidades en forma de lesiones. Sin Javi Flores y con Chechu mermado por enfermedad, Vicente Mir tiró de fondo de armario y muchos jugadores dieron un paso al frente. Jugó con Gallar, Gato y Miñano en la media punta, recuperó a Espinosa en el centro del campo y ubicó a Rojas en el lateral derecho. Y todo funcionó bien. Espinosa ofreció su mejor versión y Rojas no sufrió ante el exblanquiazul, Adrià Granell, además de ayudar en la defensa de la pelota parada. El defensa andaluz sufrió un fuerte golpe y tuvo que abandonar el partido. Entró Connor, quien cumplió también sin problemas.
El equipo aguantó la presión del Olímpic en los compases iniciales. El equipo de Raúl Garrido se quemó físicamente en el primer tramo y el Hércules se limitó a esperar sus oportunidades. Después de alguna aproximación frustrada, llegó el gol de Álex Gallar, quien cazó una pelota suelta tras un saque de esquina. Era el minuto 33 y el Olímpic notó el golpe. De hecho, ya no se recuperó. En la segunda parte, el Hércules entró mejor que su rival y pudo rematar la faena con un gol de David Mainz, que anuló el colegiado por fuera de juego. En el 71, Espinosa envió al espacio una gran asistencia que le pidió Mainz con su desmarque. El delantero maño regateó al portero y envió la pelota al palo, recogiéndola Álvaro libre de marca y empujándola a gol. Con el cero a dos y todo decidido, el Hércules dejó pasar el tiempo sin sufrir y con autoridad.
La victoria herculana demuestra que el grupo de Vicente Mir sigue creciendo, en el momento clave de la temporada. En siete días llega otro partido clave ante el Cornellà. El Hércules depende de sí mismo y con una victoria superaría a otro rival directo.