El Hércules se afianza en la zona alta al vencer al Atlético Baleares, en otro partido solvente, serio, y donde aprovechó el estado de gracia de Javi Portillo. El delantero herculano sentenció el partido en dos jugadas de calidad, de nueve puro, y decantó el encuentro a favor de los blanquiazules. También marcó Fernando, en el suspiro final del choque, un gol que premia el incansable trabajo del delantero andaluz.

Otra jornada más Pacheta repitió once, el mismo que le ha situado en la zona alta de la clasificación. El técnico burgalés ha encontrado su formación tipo, que ayer le volvió a dar la razón. El Hércules sufrió durante los primeros compases del partido, mientras se acomodaba y acostumbraba al césped artificial. Lo pasó mal sobre todo en la defensa de la estrategia, de la pelota parada. Le tocó trabajar en defensa, concentrarse, ante el ímpetu y la necesidad que mostraba su rival. El Atlético Baleares optó por jugar directo, intentando hacer daño y sorprender a la defensa alicantina. Además, tuvo que superar el susto que supuso la marcha de Rafita, quien tuvo que abandonar el terreno de juego por una luxación en el dedo gordo de su mano izquierda. Le sustituyó Pardo, ocupando una jornada más la posición de lateral derecho, cumpliendo bien durante todo el encuentro.

A pesar de los esfuerzos del Atlético Baleares, el Hércules tuvo una buena opción con un zurdazo duro de Chechu, que se fue solo un palmo de la portería de Víctor. El equipo de Nico López tuvo una clara ocasión de gol en un córner, en un remate  franco que obligó la reacción de Chema. Gran actuación del portero del Hércules. Fue clave en esta parada y estuvo seguro y práctico durante todo el partido. El encuentro se abrió y el Hércules aprovechó el intercambio de ocasiones para hacer valer su calidad. Emergió Javi Portillo con su mejor versión, la del definidor, capaz de romper un partido con su calidad y en dos chispazos. El primero llegó en el minuto 25 con un remate de cabeza impecable, desde el punto de penalti. Precioso y difícil gol de Portillo, que aprovechó un buen centro de Casares. En estado de gracia, el delantero de Aranjuez sentenció el partido con otra jugada de inspiración, controlando un balón que robó al central y ajustó perfecto fuera del alcance de Víctor.

Portillo desarboló al Atlético Baleares con sus goles. A partir de ahí, el Hércules controló y dominó casi sin problemas. Achuchó a veces con Chechu, otras desde la izquierda con Granell, y casi no sufrió en defensa. Tampoco en la segunda mitad, donde entró Fernando por Portillo, sufrió en exceso. Tuvo alguna oportunidad en una arrancada de Pardo y en un disparo de Fernando, mientras que su rival no generó peligro, aunque sí peleó hasta el final. Al delantero sevillano del Hércules le anularon un gol por posición antirreglamentaria y Granell también tuvo el tercero en sus botas. Fue en el suspiro final del partido cuando Fernando remató la faena con su gol para poner el cero a tres en el marcador. El Hércules vuelve a dejar la portería a cero una jornada más y se afianza en la zona alta de la casificación, gracias a otro partido solvente y práctico.

Atlético Baleares: Víctor, Damià, Alomar, Mairata, Guasp, Esteban, Javi Ramos (Nacho, minuto 63), Artabe, Chando (Torres, min 74), Fullana y Rodríguez.

Hércules de Alicante CF: Chema, Rafita (Pardo, min 22), Aitenza, Alex, Peña;  Chechu, Lázaro, Adri Cuevas, Adrià Granell, Casares (Fran González, min 79) y Portillo (Fernando, minuto 66).

Goles: 0-1, Portillo. Min 25; 0-2, Portillo. Min 28; 0-3, Fernando. Min 88.

Árbitro: Pere Barceló, Colegio Catalán. Amonestó con tarjeta amarilla a Atienza, Chechu, Peña y Casares, por parte del Hércules, y a Javi Ramos, Fullana y Damià por el Atlético Baleares. 

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