El Cuerpo Técnico encabezado por Jordi Duran ha intentado apurar hasta última hora, pero el parte médico que llegaba el martes a manos del técnico blanquiazul indicaba lo inevitable: una fractura de costillas iba a impedir que Parra estuviese mañana sobre el parquet vestido de corto. Sin embargo la costilla rota no fue fruto del partido en Melilla donde también tuvo un fortuito encontronazo con Cristian, sino que lo que lo provocó fue un golpe en el partido de presentación frente al Levante Domincos casualmente también con Cristian.
El Cuerpo Técnico encabezado por Jordi Duran ha intentado apurar hasta última hora, pero el parte médico que llegaba el martes a manos del técnico blanquiazul indicaba lo inevitable: una fractura de costillas iba a impedir que Parra estuviese mañana sobre el parquet vestido de corto. Sin embargo la costilla rota no fue fruto del partido en Melilla donde también tuvo un fortuito encontronazo con Cristian, sino que lo que lo provocó fue un golpe en el partido de presentación frente al Levante Domincos casualmente también con Cristian.
Sin embargo, el veterano jugador y capitán de la disciplina blanquiazul forzó para estar en Melilla ya que Gita aún tenía su dedo meñique demasiado grave como para poder jugar, y a pesar de los evidentes dolores que sufría en el costado cuajó un buen partido. Sin embargo ese mencionado choque con Cristian agravó su lesión y tuvo que visitar al médico a principio de esta semana donde se le diagnosticó la fractura de costilla y las dos semanas en las que prácticamente no podrá jugar. Aún así, Carlos Parra se ha ejercitado estos días sin balón, haciendo sesiones de carrera continua y puramente físicas, lo que nos hace pensar que quizás acorte su periodo de recuperación.