Tras la victoria ante el Alcorcón (0-2), el Hércules de Alicante ha vuelto a ejercitarse esta mañana en el estadio Rico Pérez para prepararse para la última jornada de Liga antes del parón navideño. Tras finalizar el entrenamiento ha comparecido en rueda de prensa Javier Portillo, el autor del primer tanto del partido. El delantero ha afirmado que se encuentra muy contento por las “buenas sensaciones” que está causando el equipo y admite que el gol marcado fue muy importante, “abrí el marcador en un campo de los más difíciles”.
El ariete madrileño asegura que el equipo cada día está mejor. “Cada día estamos jugando mejor, estamos en una dinámica buena. Hay que seguir así porque ya sabemos que la segunda división está muy igualada y en cualquier momento si bajamos un poco el ritmo y la intensidad cualquier equipo te puede ganar”, comentó. El jugador del Hércules ha recalcado que lo importante es ir “partido a partido” y mantener una intensidad como hasta ahora “del 200%”.
Portillo también se ha referido al debutante Alberto Carbonell: “La verdad es que todos los chicos lo están haciendo muy bien. Nosotros los intentamos ayudar lo máximo posible pero luego al final quien juegan son ellos. La verdad es que me siento orgulloso, contento y feliz a la vez porque los chavales compiten. Parece que llevan mucho tiempo con nosotros y eso son cosas positivas que tienen. Hay que felicitar a Carbonell por el partido que hizo, estuvo muy contundente en todo el encuentro”. Sobre los chavales de la cantera también comentó que “hay que intentar cuidarlos y mimarlos para que ellos luego también se lo ganen dentro del campo. Lo están haciendo bien, son jóvenes les queda mucho por aprender. Hay que ir con ellos a tope, estoy muy contento y orgulloso de que salga gente de abajo”.
Respecto al partido ante su próximo rival el Lugo, el delantero blanquiazul admite contundente que “no tenemos que relajarnos, la presión sigue siendo la misma. Hemos ganado dos partidos fuera seguidos, esto es un dato positivo pero tenemos que intentar ir a pegar un golpe encima de la mesa en Lugo e intentar sumar como sea porque eso nos dará un golpe de moral importante para finalizar el año. Con humildad y tranquilidad contra uno de los equipos que mejor juega al futbol de la categoría tenemos que intentar hacer un buen partido. Si en Lugo ganamos las cosas serían diferentes, te metes con 24 puntos y saldrías de abajo sí o sí y empiezas el año diferente”.
Para finalizar ha tenido palabras sobre la emotiva celebración del gol con su padre, el cual se encontraba en las gradas del estadio Santo Domingo: “Fue una celebración especial, me recordaba cuando jugaba con 14 años. Valoro mucho que mi padre venga a verme con 75 años y operado del corazón. Vino a un campo de fútbol donde hacía tres grados. Fue una situación bonita. Él siempre ha sido muy exigente conmigo, sabe todo lo que puedo dar”, concluyó.