Carta de José Alcaraz, delegado de Afición y Peñas.
Han sido meses de desasosiego por las señales que, semanas tras semana, transmitía nuestro amado Hércules. Nos alejamos de esas grandes tardes que los pupilos de Quique Hernández nos ofrecieron semana tras semana, hasta permitirnos ver la luz (¡dichosa luz!), para sumirnos de nuevo, como si la historia viva se repitiese, en la más oscura oscuridad, valga la redundancia. Un varapalo que ninguno pudimos sospechar, cuando los nuestros se medían en pretemporada a conjuntos de primera dejando el pabellón bien alto.
Pero, como comencé esta carta, estamos de vuelta, sí Señor. Nuestra confianza en el comandante Quique Hernández (mil gracias, por cierto, a la afición por mantener la calma y demostrar su señorío) parece dar sus frutos y, una vez que ha dado con la tecla, el Hércules ha comentado a engrasar su maquinaria y a demostrar que esta plantilla tiene muchísimo que decir.
Hace un par de jornadas que nuestro Hércules baila al son de una melodía distinta, se puede percibir. Las Palmas, Córdoba (a pesar de la derrota) y Sabadell fueron testigos de un revivir que, ahora sí, esperemos que sea definitivo.
La primera prueba la tenemos este domingo, a las 12:00 horas, en la Nueva Condomina de Murcia. Un partido al que, desde estas líneas, me gustaría convocar a toda la afición herculana. Los Real Murcia – Hércules son, de por sí, grandes partidos que da gusto poder sentir. Pero hay razones más importantes para no faltar:
- La primera es que nuestro Hércules ha venido para quedarse. Ha costado, todos lo sabemos, pero lo hemos logrado. Y el equipo no nos va a fallar, estoy seguro.
- La segunda es que, hace bien poquito, ese mismo escenario fue donde empezó (para mí) la salvación de nuestro equipo de caer en las tinieblas de la Segunda División B. Fue el pasado enero, y sí, caímos por dos a uno. Pero fue en ese preciso momento donde empezamos a sentir que Quique nos sacaría de ahí, tal y como nos sentimos en las últimas semanas.
- Y la tercera es que, sencillamente, una afición como la herculana debe estar ahí. Amamos nuestros colores por encima de nada ni de nadie y, pase lo que pase, este será nuestro Hércules, y nosotros seremos el Hércules. Hemos estado a su lado siempre en los malos momentos, y aquí estamos de nuevo, incondicionales.
Herculano, hazte ya con tu entrada + viaje en la Tienda Oficial del Hércules. Pongámonos “la manta al coll” y cojamos “el cabasset” y vayámonos a Murcia.
¡Macho Hércules!
José Alcaraz
Delegado de Afición y Peñas