Tras convertirse en filial del Hércules de Alicante, el Jove Español de San Vicente se ha afianzado en la segunda plaza del VI grupo de Tercera División después de un inicio de liga algo complicado. Su entrenador, Gaspar Campillo, nos desvela las claves de un equipo que ha pasado de luchar por la permanencia a ocupar los puestos de promoción de ascenso a Segunda División B.
¿Qué balance haces de estos primeros 17 partidos de la competición?
Muy positivo. En un principio el objetivo era la permanencia, se confeccionó una plantilla corta, pero bastante buena con el presupuesto que había. Yo creo que el equipo está dando mucho más de lo que esperábamos en un principio. Llevábamos seis jornadas sin conocer la derrota y estamos puntuando en campos tan importantes como el del líder, el Eldense. Yo creo que desde esa jornada fue cuando empezó la regularidad del equipo, realmente están haciendo algo histórico los chavales.
¿Qué cambió después de ese partido ante el Eldense?
El equipo se acostumbró a ser un filial, con lo bueno y con lo malo. Con lo bueno porque los jugadores están motivados con llegar al primer equipo y con muchísimas ganas, y con lo malo, entre comillas, porque todas las semanas estás con la duda de quién va a poder venir y quién no va a poder venir. Esto antes la plantilla no lo tenía bien asimilado, porque es verdad que hay jugadores mayores de 23 años que no pueden subir al primer equipo, por lo tanto su filosofía es diferente a la de un filial. Pero yo creo que desde que tuvimos una charla en el vestuario donde nos pusimos de acuerdo, donde pusimos los puntos sobre las íes, hicimos ver que somos filiales del Hércules, con todas las consecuencias, y eso nos ha ayudado a que los jugadores que no pueden entrenar con el primer equipo o los jugadores del primer equipo que sólo entrenan un día con el filial entiendan que esto es un filial y hay que seguir unas directrices que marca tanto el Hércules como el Jove Español y a partir de ahí el equipo ha tirado para arriba.
¿Cómo ves al equipo de cara al año que empieza?
Si nos respetan las lesiones este equipo puede dar guerra, pero tenemos una plantilla muy corta. José García pasa ahora por el quirófano y tiene que decir adiós a la temporada, además Álvaro, máximo goleador del equipo, está en el dique seco desde hace dos meses, Alex Muñoz, Sugi y Carbonell están con el primer equipo. Si quitas esos quedan quince, recemos que no haya sanciones, lesiones y entonces apostaré, por lo menos, por dar guerra. No puedo fijar un objetivo de primero o quinto, porque esto es fútbol, pero me da miedo que la plantilla sea corta porque al final de una liga no están arriba los mejores equipos sino las mejores plantillas.
¿Cómo ves a los canteranos que están teniendo cada vez más minutos con el primer equipo?
Muy bien, yo creo que Sugi se ha asentado ya en el primer equipo. Lo importante es que es un chaval con la cabeza muy bien amueblada, sabe lo que quiere, vive, duerme, come, cena por el fútbol, sólo piensa en el fútbol 24 horas al día. Alex Muñoz es un chico muy joven que tiene que hacerse todavía, que ha tenido oportunidades y lo ha hecho muy bien. Tiene una calidad espectacular de cara al futuro y tiene que ser lateral izquierdo del Hércules sí o sí en unos cuantos años.
Alberto Carbonell es todo pundonor, es todo trabajo. Ese sí que es canterano, sale de los benjamines del Hércules, toda su familia es herculana hasta la médula y es uno de los chavales que más me ha alegrado porque es la muestra de la constancia, del trabajo, del tesón, del querer llegar. Está muy amueblado, viene a ver a los compañeros aunque no le toque venir, es muy querido por toda la plantilla del Jove Español.
Luego está Juanma, que aunque ahora esté en el Hércules B lo metimos ahí para que tuviese más minutos sin saber que no podía bajar del Preferente al Tercera División, porque igual si lo hubiésemos sabido estaría en el Tercera y no en el Preferente. Es un chaval con una zurda que es un guante, una calidad tremenda, también quiere ser futbolista, tiene muchas ganas. Yo creo que estos cuatro más alguno más que está en Tercera División pueden llegar a ser canteranos del primer equipo el día de mañana.
Cuentas este año en el equipo con un veterano de Primera División, Toni Soldevilla ¿qué tal se está adaptando al equipo?
Soldevilla es un fenómeno, ojalá tuviese muchos como él en la plantilla. Me he dado cuenta con esto que es muy fácil dirigir a un profesional, porque ya sabe de qué le hablas, tiene unas directrices. Es un chico que es el primero para entrenar, es el último en marcharse, ayuda mucho al entrenador. Es muy importante para mí, pero no solo Soldevilla, los veteranos Josete, Calero, Álvaro, son jugadores que son un apoyo importante para el entrenador. Como digo yo, son veteranos honrados y entre veteranos honrados y chavales con mucha calidad haces una mezcla y te sale lo que ha salido hasta el momento, que el Jove Español está segundo en la clasificación.
¿Cómo habéis adaptado esa filialidad con el Hércules?
Bien, en un principio costó mucho, incluido para el entrenador, porque los conceptos son diferentes. Estamos acostumbrados a ser un club propio con tu propia directiva, con tu propia cantera y tus propios jugadores, con el objetivo simplemente de que los chavales buenos salgan a equipos, como Pelusa en su momento al Alcoyano o Baroja al Novelda. Poco a poco nos hemos ido acostumbrando, viendo la realidad de lo que es un filial y sinceramente también tiene cosas muy buenas como que puedes elegir chavales que jamás vendrían al Jove y que por ser filial del Hércules han venido. También puedes elegir chavales como Alberto Carbonell y Alex Muñoz, que nunca hubiesen llegado al Jove Español, o Sugi, por ejemplo, en el Jove nadie se habría dado cuenta de que estaba ahí y en el Hércules le conoce toda España. El balance en general es muy positivo, pero nos ha costado mucho la adaptación y al final lo hemos conseguido.