Una auténtica caravana herculana se ha desplazado este miércoles por la mañana hasta el Monasterio de la Santa Faz para realizar la tradicional ofrenda floral a la Santa Imagen. Cientos de herculanos han llenado el templo de blanco y azul, en el que se ha respirado un auténtico ambiente de hermandad entre todos los allí presentes.
Una auténtica caravana herculana se ha desplazado este miércoles por la mañana hasta el Monasterio de la Santa Faz para realizar la tradicional ofrenda floral a la Santa Imagen. Cientos de herculanos han llenado el templo de blanco y azul, en el que se ha respirado un auténtico ambiente de hermandad entre todos los allí presentes.
Directiva, Primer Equipo, fútbol base y aficionados han compuesto la que no erraríamos en denominar como “la caravana de la ilusión” que un año más se acerca para rogar a las fuerzas divinas que acompañen a esos esfuerzos humanos que, por descontado, nuestros jugadores ofrecerán en el terreno de juego.
Nadie ha querido perderse esta importante cita, marcada en rojo en el calendario de cada temporada. Y es que nada sería lo mismo sin esa comunión entre Hércules y Santa Faz, tan tradicional como alicantina.
Pasado el mediodía, la expedición herculana partía rumbo al Monasterio. El autobús del Primer Equipo, acompañado por turibuses y otros discrecionales, así como por una autocaravana fletada por Autotaller Alicante, encargada además de poner sonido a tan especial ocasión, conformaban una inusitada peregrinación, que pasadas las 12:30 horas llegaba al templo alicantino donde la Santa imagen aguardaba para ser venerada.
Una vez todos los miembros de la expedición herculana se habían dispuesto dentro del Monasterio, el párroco ha iniciado la ceremonia con unas palabras de agradecimiento a los herculanos que allí se citaban, y deseando, cómo no, la mayor de las fortunas a los futbolistas blanquiazules, “ejemplo para todos los niños alicantinos”.
Posteriormente, Pepe Alcaraz, Responable de la relación con peñistas y aficionados del Hércules, tomaba la palabra para agradecer la tan numerosa presencia de aficionados blanquiazules y para dar paso a la ofrenda floral, en la que han participado tanto el Hércules de Alicante, como su Fundación y las peñas herculanas.
Carlos Parodi, en representación de la directiva del Hércules, era el encargado de recoger el testigo de Alcaraz, aprovechando para expresar el “enorme orgullo” que supone para el Club alicantino el ser acogidos de nuevo por el Monasterio, así como para pedir a la Santa Faz que acompañe al Hércules en la travesía que iniciará en el Rico Pérez el próximo 17 de agosto a las 19:00 horas frente al Real Zaragoza.
El capitán del Hércules, Paco Peña, cerraba la ceremonia con un discurso a la Santa Faz, cargado de emoción, en el que rogaba a la reliquia que protegiese tanto a él como a sus compañeros de los infortunios, y que ayudara a los distintos equipos que componen la familia herculana a llevar lo más alto posible el nombre y los colores de nuestro Hércules y de Alicante.
En definitiva, una mañana de emociones en el que herculanos de todas las edades y de todas las condiciones ser hermanaban y se encomendaban a la Imagen Divina, previo paso al pistoletazo de salida de una temporada en la que el Hércules irradia una luz ilusionante y que promete grandes emociones.