El equipo de Vicente Mir merece puntuar en el Mini Estadi ante el Villarreal en un partido muy igualado que se decidió en el 89. En un partido intenso y muy disputado, el Hércules se comportó como un grupo sólido. El equipo mereció el gol en una gran jugada de Benja que remató Yeray y salvó in extremis un defensa local.
El Hércules se vuelve a Alicante de vacío tras igualar al Villarreal en juego y fuerzas. Pero el fútbol fue muy injusto con los alicantinos. En el minuto 89, un balón colgado lo aprovechó Ramiro para rematar de cabeza a gol. Golpe duro para el Hércules y sus futbolistas tras pelear durante todo el encuentro y merecer, al menos, el empate.
Vicente Mir saltó al terreno de juego con los últimos refuerzos herculanos: Bruno Perone en defensa y Vergos en la delantera. Ambos cumplieron con nota y cuajaron un buen partido. También saltó en el once inicial De Lerma. El centrocampista tuvo que abandonar el partido por lesión en otra mala noticia que deja la tarde. El Hércules aguantó la buena salida del Villarreal trabajando de manera solidaria en defensa. Con el paso de los minutos, el Hércules creció y fue igualando en fútbol a su rival.
En la segunda parte, el partido se abrió y ambos equipos dispusieron de buenas oportunidades. Ante las del Villarreal apareció la mejor versión de Falcón. El portero gaditano salvó dos claras oportunidades rivales tapando portería en unas acciones de mucho mérito. El Hércules pudo marcar con una gran jugada de Benja. El delantero herculano remontó la línea de fondo, asistió a Yeray y el remate del futbolista canario tropezó en un rival cuando ya se cantaba el gol.
Y cuando el empate parecía asegurado y merecido, tras el esfuerzo herculano, llegó la jugada del gol con un balón llovido que remató Ramiro sin que Falcón pudiera hacer nada. Derrota muy dura porque el Hércules mereció el punto. El equipo volverá a competir el próximo domingo a las 12,00 horas en el Rico Pérez ante el Atlético Levante en otra final por la permanencia.
