La primera plantilla del Hércules volvía esta mañana a los entrenamientos en las instalaciones de Fontcalent tras disfrutar de una jornada de descanso. Al término de la sesión, ha pasado por rueda de prensa Quique De Lucas, donde ha hablado sobre cómo se encuentra de su lesión y de cómo afronta el equipo el encuentro del próximo domingo frente al Girona. El catalán ha reconocido que las “sensaciones son algo mejores que la semana pasada”. “Poco a poco voy a poder hacer más ejercicios y participar más”, manifestó.
Respecto a la posición que ocupa el equipo en la tabla, De Lucas advierte de que “ahora vienen partidos en los que se juega con rivales que no están muy lejos en la clasificación” siendo el momento de “empezar a saber ganar” y convertirse en un “equipo importante en casa”. Su ilusión personal es llegar a final de temporada ocupando los puestos de ascenso. “No ir a por los play off sería ser excesivamente precavidos”, aunque reconoce que “hay que estar alerta porque el descenso está cerca”.
En cuanto al encuentro de la próxima jornada ante el Girona, último clasificado de la Liga Adelante y la necesidad de éste de conseguir los tres puntos en su lucha por la permanencia, De Lucas no considera peligroso al conjunto catalán por esta situación, sino que “va a ser peligroso por lo que va a pasar dentro del campo”. El jugador ha explicado que hasta final de temporada se van a enfrentar con equipos en situación similar “quedan treinta puntos en juego y van a ser rivales difíciles y campos complicados”, concluyó.