El entrenador del Hércules, Claudio Barragán, cree que la euforía “es mala compañera de viaje” y recuerda que “no hemos hecho todavía nada”. “Estoy sorprendido gratamente por el grupo que tengo, su implicación y dedicación es espectacular”, explicó.
El entrenador del Hércules, Claudio Barragán, realizó un discurso realista en la previa del duelo ante el Mestalla, eludiendo la euforía y destacando la implicación de su vestuario. El técnico valenciano aseguró que entiende que haya optimismo, pero nunca euforía: “Es mala compañera de viaje. No hemos hecho nada y tenemos que tener los pies en el suelo. La situación no es como para sacar pecho. Nos queda mucho por mejorar, cuando creamos que sin competir y sin ser contundentes vamos a ganar dejaremos de ser el equipo que queremos. Aún teniendo claro esto habrá momentos en que las dinámicas se romperán por lo que hay que alargar la situación actual el mayor tiempo posible”.
Claudio reconoció estar “sorprendido gratamente” por el vestuario que se ha encontrado desde la llegada a Alicante: “En dos semanas te das cuenta del comportamiento de los jugadores. Me siento afortunado de tener el grupo que tengo, su dedicación e implicación es espectacular”. “Solo pienso en el Mestalla y no miró más allá porque igual no veo que delante tengo un socavón”, aseguró el técnico blanquiazul, quien insistió en que “hay mucho que mejorar y que trabajar y espero que al final este trabajo de sus frutos”.
El entrenador herculano da más valor al hecho de ganar el primer partido fuera del Rico Pérez que a entrar en play off: “Hace tiempo que el equipo no gana fuera y sería importante romper esta dinámica”. Claudio destacó también el potencial del filial del Valencia, un equipo “alegre en ataque, que da mucha movilidad al balón y con capacidad goleadora”. “Los filiales ahora compiten y no solo forman jugadores, tiene velocidad e intensidad y son partidos complicados”, concluyó.